El alcohol que por su fácil acceso y su poderosa propaganda que recibe, se ha convertido en un verdadero problema social en casi todas las ciudades del país de Bolivia y en todas las edades a partir de la adolescencia.
Los jóvenes tenemos que cambiar de actitud y decidir que jamás seremos alcohólicos. Nos tenemos que querer mucho a nosotros mismos. La persona que se aprecia a sí misma y a los demás se cuida del alcohol, porque sabe que no le hace ningún bien. Más bien destruye familia, hace daño a la sociedad y al país.
Las consecuencias del alcohol pueden llegar a ser graves: sobredosis, accidentes y violencia, problemas médicos, cardiopatía, aumenta los riesgos de cáncer, trastornos mentales y neurológicos, infecciones, diabetes, malnutrición, efectos psicológicos.
Si se bebe, hay que beber moderadamente. Las personas que no deben beber bajo ninguna circunstancia son aquellas menores de 21 años, que tienen dependencia en el alcohol u otros, problemas médicos, que están tomando medicamentos que interactúan con el alcohol, y las mujeres que están embarazadas. Las personas no deben beber antes de conducir u ocuparse en las actividades que requieren habilidad y atención que este bajo su responsabilidad.
Quizás muchos jóvenes piensan que mientras no se conviertan en alcohólicos típicos, las consecuencias de beber frecuentemente y en altas dosis no son tan alarmantes, pero los estragos del alcohol pueden ser graves y muchos de ellos irreversibles. El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal; es un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas emocionales.
Los jóvenes tenemos que cambiar de actitud y decidir que jamás seremos alcohólicos. Nos tenemos que querer mucho a nosotros mismos. La persona que se aprecia a sí misma y a los demás se cuida del alcohol, porque sabe que no le hace ningún bien. Más bien destruye familia, hace daño a la sociedad y al país.
Las consecuencias del alcohol pueden llegar a ser graves: sobredosis, accidentes y violencia, problemas médicos, cardiopatía, aumenta los riesgos de cáncer, trastornos mentales y neurológicos, infecciones, diabetes, malnutrición, efectos psicológicos.
Si se bebe, hay que beber moderadamente. Las personas que no deben beber bajo ninguna circunstancia son aquellas menores de 21 años, que tienen dependencia en el alcohol u otros, problemas médicos, que están tomando medicamentos que interactúan con el alcohol, y las mujeres que están embarazadas. Las personas no deben beber antes de conducir u ocuparse en las actividades que requieren habilidad y atención que este bajo su responsabilidad.
Quizás muchos jóvenes piensan que mientras no se conviertan en alcohólicos típicos, las consecuencias de beber frecuentemente y en altas dosis no son tan alarmantes, pero los estragos del alcohol pueden ser graves y muchos de ellos irreversibles. El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal; es un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas emocionales.
Hola Felipe donde te pierdes,parece que te hubiera tragado la tierra,ya te olvidas de los cuates de cole no???,haber si me das tu nuevo numero...bueno te cuidas brother...
ResponderEliminarFabian....